Pasa algún tiempo con los niños, o con sus mascotas, y verá que el comer a menudo a lo largo del día es la forma más instintiva de alimentación. Nosotros evolucionamos, por cierto, por comer con frecuencia, y no por hacer grandes comidas. Como tal, hacer pequeñas comidas no es propiamente algo negativo, aún más si los alimentos que elija son apropiados y, si realmente tiene hambre, puede ser un hábito saludable.
Normalmente, tenemos hambre cada tres o cuatro horas y, por lo tanto, varias comidas pequeñas, distribuidas a lo largo del día, pueden en realidad evitar que coma demasiado a la hora de la comida. Las pequeñas comidas, o bocadillos, deben contener algunos hidratos de carbono sanos, como frutas, legumbres, cereales integrales (por ejemplo, galletas de agua y sal), en conjunto con proteína (como frutos secos, productos con proteína de soja o leches magros).
El intervalo de la tarde, entre el almuerzo y la cena, puede ser una altura difícil. Muchas personas intentan "aguantar", pero acaban por comer demasiado a la cena. En vez de un pequeño bocado, intente hacer un segundo almuerzo, algo más sustancial, como un batido de proteína, o un yogurt con alguna fruta. Después, ya va a conseguir disminuir lo que come a la hora de la cena.
Si te bromea después de la cena es un problema para ti, intenta lavar los dientes después de la cena. Funciona como una gran señal para dejar de comer. Un buen alimento puede ser:

Ricas en proteína, para ayudar a desarrollar y mantener masa muscular magra
Contiene una combinación equilibrada de 10g de proteína y 15g de hidratos de carbono
Con un elevado contenido de vitaminas del complejo B, que contribuyen al metabolismo normal de la energía Aproximadamente 140 calorías por barra.
En el siguiente artículo daré más consejos sobre algunos métodos que pueden ayudar a crear hábitos más saludables.